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Crónicas - September 2, 2009

Más cerca de Dios

La Semana Santa fue siempre trascendental para mi mamá, pues no solo era un tiempo para la reflexión, reconciliación, el perdón y la sana convivencia sino para sus famosas misiones. La señora Aurora escogía al azar a uno de sus seis hijos para que la acompañara cada año a evangelizar en los remotos pueblos de Cundinamarca, Boyacá o donde la necesitara la *Legión de María. Dudo que alguno de nosotros se hubiera sentido premiado con la noticia, a mi me aterrorizaba el viacrucis tan macho que me esperaba, pues mientras los demás gozaban sus vacaciones yo no tenía escapatoria: Rosarios de aurora a las cuatro de la mañana, misas diarias, lectura de evangelios en el atrio, explicar los sagrados sacramentos y peor aun: camas incómodas, agua helada, comida insípida y “animalitos verdes” es decir, personas que nunca en mi vida había visto.

Al final cada uno llegaba con una historia increíble para contar, una que otra pataleta, hábilmente controlada por la Presidenta de la Legión, Ministra de la Eucaristía y como siempre uno de mis hermanos menores aprovechaba su “prédica religiosa” para enamorar a las muchachas bonitas del pueblo, era el único que regresaba con ganas de otra “misión”. Lo gracioso es que después de tantos años de renegar y lamentarme, terminé haciendo lo mismo: Cuestionando mi comportamiento y evaluando mi relación con Dios durante los días santos.

Se que hablar de religión en Quebec es un capitulo parte, pero ahora que vivo en Canadá siento la necesidad de compartir mis múltiples encuentros no con los entonces “animalitos verdes”, que aportaron muchísimo a mi vida, sino con las “Algebras de Baldor”. Me explico: *Isabella Santodomingo utilizaba el epíteto “Algebras de Baldor” en su programa “radial, para aquellos hombres que no les falta ni una ecuación o problema de matemáticas en su vida: Separados pero convivían por apariencias con su esposa, con hijos, adictos a las drogas, inestables, histéricos, manipuladores, tacaños, machistas, celosos, infieles, etc.

Yo reformulé el termino de manera que para mi las “Algebras de Baldor” son aquellas personas que vemos a diario con una nube negra en la cabeza, se deprimen, se quejan constantemente, buscan excusas para sus fracasos, no les apasiona nada, arruinan los momentos felices de los demás, comentando siempre su peor experiencia en el momento menos indicado. Si son latinos y viven en Quebec entonces les incomoda la cultura francófona, la inglesa, están cargados de complejos pendejos, rechazan a todos sus paisanos latinos, tienen estereotipos para el resto de inmigrantes, critican todos los servicios sociales, médicos, vacacionales. Y como si fuera poco, actualizan su estatus en el Facebook con mensajes como “Odio a Harper, odio a Charest, odio el invierno, odio la gripa, odio el calor… me siento solo…que desespero…esto es una mierda!!! Paradójicamente muchos tienen más de quinientos “amigos” en su red social.

Ante esta actitud de inconformismo total, de crisis existencial elevada a la quinta potencia, yo me cuestiono que tan “Algebra de Baldor” soy yo misma? ¿Cómo evitar convertirme en una? ¿Cómo apartarme de ellas? Para nadie es un secreto que soy católica, apostólica y romana. Mi fe se tropieza, se levanta, pero insisto, peleo y sigo fiel a mi religión a pesar de la inquisición, los curas pederastas, la conquista española o la lista de errores de la Iglesia Católica incluso en Quebec, porque como dice mi querido amigo y sacerdote de Notre Dame de Montreal, Miguel de Castellanos: Hay que creer en Dios y no en la iglesia.

Cuando vivimos en una sociedad multicultural como la de Canadá, las barreras religiosas son mucho más permeables, nuestro universo se amplía, pero es necesario tener una identidad espiritual. Eso no significa que hay que ser católico para ser feliz, pero sí es indispensable alimentar nuestro espíritu, amar a Dios, buscarlo de la mejor manera posible, para vivir en armonía, en paz con nosotros mismos, ser tolerantes para no volvernos una pesadilla para los demás.

Para mi el rostro es el reflejo del alma, por eso ver caras tristes, deprimidas o a veces disfrazadas con sonrisas postizas es preocupante. Por el contrario, los creyentes poseen un semblante diferente, una actitud positiva que les brota por los poros y es agradable compartir tiempo con ellos así profesen credos distintos. Eso lo veo en muchas amigas como Fadia, quien es musulmana, respeta mis creencias y ya encontró una manera de negociar nuestras plegarias: “Dile a tu Dios que le diga al mío que necesito de su ayuda, ellos allá se entienden”.

Paz en las alturas.

Como periodista, he entrevistado muchos personajes, algunos muy famosos, otros menos o desconocidos en el momento de entrevistarlos. Sin embargo, quienes más impacto me causan, son aquellos cuya fuerza interior es inquebrantable, son humildes de corazón, aman la vida, aprecian sus malas experiencias, valoran lo que son y transmiten amor.

Para la muestra, Fernando González Rubio, primer colombiano en llegar a la cima del Monte Everest en el 2001, único escalador colombiano en el K2, el pico más peligroso del mundo; alpinista de todas las grandes paredes de Norte y Sur América, experto en temas de liderazgo, innovación y trabajo en equipo, conquistador de seis de los 14 ‘ochomiles’ que hay este planeta.

Yo vivía en El Rodadero (Santa Marta) cuando escaló el Himalaya, la euforia era total y todos queríamos entrevistar a su mamá, porque supuestamente vivía en la Costa Norte del país. Pasaron dos días y cero resultados. Ante mi frustración, la señora Aurora me preguntó en qué andaba, entonces le conté todo el rollo y cual sería mi sorpresa cuando me dice con aquella inocencia que siempre rezaba con su amiga Enriqueta, por su hijo que también escalaba montanas por allá, lejos de Colombia…Mejor dicho casi me infarto, había dormido con la *chiva y no sabia! Así obtuve la primicia.

Un poco en contra de mi voluntad, por mis obligaciones como directora, le cedí el honor al periodista Edgar Salas quien escribió una crónica magistral sobre Fernando González Rubio, a través de Enriqueta, su madre. Ella nos confesó que su hijo tenía mucha fe y desde niño escalaba porque quería estar más cerca de Dios. Tiempo después, tuve la oportunidad de conocerlo personalmente en una conferencia de prensa privada en Bogotá, cuando Fercho regresaba de escalar el K2 y no solo publique una crónica sino que descubrí su corazón: Un hombre sencillo, apasionado por la vida, su familia, luchador, a pesar de todos los riesgos de su profesión, y convencido de su amor por Dios.

Finalmente, su esposa de origen americano, me dijo que ella iluminaba un cirio blanco y hacia un ritual especial para enviarle luz a Fernando cuando escalaba semejantes alturas. Plegarias que se unían al mismo tiempo a los rosarios en cadena que lideraba Enriqueta en Colombia. Eso me fascinó!

¡Felices pascuas! Volveré en dos semanas después de un breve receso.

 

Fotos: Cortesía Expedición Dhaulagiri.

* Algebra de Baldor: texto utilizado en la secundaria de Latinoamérica. Ejercicios de aritmética, trigonometría, geometría plana, precalculo.
* Legión de María: Organización apostólica de laicos en la Iglesia Católica con más de 3 millones de miembros activos y millones de auxiliares en el mundo, nació en Dublín, Irlanda en 1921
* Chiva: Noticia
* Isabela Santodomingo: Actriz animadora colombiana autora del libro: “Los caballeros las prefieren brutas”
* A la memoria de Aurora Arregocés de Gnecco (Marzo 28/1938)

 

 

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