¿Quién dijo que la menopausia era para aislarse?
La famosa escena de Claire Underwood, protagonista de House of Cards caminando hacia el refrigerador para aliviar sus molestias,
quedó en la memoria de las amantes de esta serie
, en especial por la pregunta de su amiga Felicity; «¿también has empezado a tener sudores nocturnos?» Era obvio que el tic-tac del reloj biológico le empezaba a sonar a la esposa de Frank, un tema de mucha relevancia para la feminidad moderna tanto en la ficción, como en la vida real.
Pero, ¿a quién le interesa hablar del famoso reloj biológico? Desafortunadamente, nuestra sociedad sigue confundiendo la terminación de la edad reproductiva de la mujer, con la culminación de su edad productiva, sin pensar en que muchas mujeres comienzan sus emprendimientos después de pensionarse.
Angélica, psicóloga de 46 años considera que en general a las mujeres no les gusta hablar sobre este tema, porque aún se sienten avergonzadas y explica: “recuerdo cuando les contaba a mis amigas que sufría de insomnio, calores, porque me hicieron una histerectomía total y tuve una menopausia temprana, todas me preguntaban ¿cómo así? Les daba pena, se ponían rojas, negaban cualquier malestar, entonces yo digo ¿quién dijo que la menopausia es para aislarse?
María Clara Turbay Chedid, médico ginecólogo- obstetra considera que es necesario hacer mucha claridad sobre varios términos, antes de abordar el tema y aclara: “la perimenopausia, es el periodo de tiempo inmediatamente anterior y posterior a la menopausia, que generalmente ocurre entre los 44 y 52 años, en esa etapa se presentan síntomas que anuncian el inicio de la menopausia: la irregularidad del ciclo menstrual y las oleadas de calor”.
Asimismo, María Clara explica que la menopausia se refiere a la última menstruación de la mujer, la cual se confirma después de doce meses seguidos de ausencia de la menstruación. La transición menopáusica es el tiempo desde que empiezan los síntomas hasta que ocurre la última menstruación. En cuanto al climaterio es la etapa del envejecimiento de la mujer, en la cual pasa de un estado reproductivo a uno no reproductivo.
Para la doctora Turbay es importante recordar que el síndrome climatérico es el conjunto de síntomas y signos que se presentan antes y después de la menopausia, a consecuencia del cese de la actividad del ovario. Además, existe la menopausia temprana, la cual ocurre entre los 40 y los 45 años; como también la menopausia precoz, la cual sucede antes de los 40 años. La postmenopausia es el periodo después de la menopausia en el que aparecen las molestias y complicaciones por la falta de estrógeno.
María Claudia afirma que en la actualidad, la esperanza de vida de una mujer en los países desarrollados supera los 75 años (aproximadamente) lo que significa que las mujeres pasan más de la tercera parte de su vida en estado postmenopáusico. ¿Pero cuáles son los principales síntomas de la menopausia? Ella contesta: las oleadas de calor, la resequedad vaginal, las alteraciones en la calidad del sueño, la depresión, al igual que dolores musculares o articulares.
De acuerdo con la médico- obstetra, los síntomas mencionados varían en intensidad, dependiendo cada mujer y conllevan un deterioro en la calidad de vida, pero tienen solución con tratamientos médicos, por eso asegura: “ la menopausia impacta la salud de la mujer al producir cambios físicos y emocionales que no solo afectan su calidad de vida, sino que la predisponen a enfermedades crónicas propias del envejecimiento, como la enfermedad cardiovascular, la osteoporosis y el síndrome genitourinario de la menopausia”.
En cuanto a las alteraciones emocionales de la mujer en el climaterio, María Clara asevera que estas dependen de múltiples factores y no solamente de la deprivación hormonal y complementa: “existen muchas ideas negativas en torno a la menopausia, en una sociedad en la que predomina el culto a la belleza, la etapa puede generar ansiedad, temor a aumentar de peso, o a dejar de ser mujer.
Asimismo, el impacto psicológico que tenga depende de los antecedentes emocionales, de su autoestima, la relación que ha tenido consigo misma, con la pareja, la familia, o con su desempeño laboral y social. Si bien pueden exacerbarse síntomas como la depresión y la ansiedad en esta etapa, no todos los casos pueden atribuirse a la menopausia”.
Por último María Clara atestigua que existen múltiples posibilidades de tratamiento para las molestias de la menopausia: “no hay que olvidar los beneficios de los hábitos de vida saludable, consumir una dieta balanceada, practicar ejercicio de manera regular, tener una buena higiene de sueño y fortalecer la autoestima”.
Envejecer no es más que otra aventura de la vida
Al escuchar las recomendaciones de María Clara Turbay, Silvia abogada de 55 años considera que no solamente es el déficit hormonal lo que produce malestar, o baja autoestima, sino también el estereotipo y los mitos que hay alrededor de la menopausia. Con preocupación afirma: “las ARLS, EPS y prepagadas hacen programas sobre qué vas hacer cuando te pensiones, pero nadie habla sobre qué hacer cuando pierdas esas hormonas que hacen parte de tu ser mujer, debería contemplarse la menopausia dentro de los planes de salud, para tomar rápidamente cartas en el asunto. Las hormonas que te hacen falta van a tener una repercusión y necesitamos enfrentar eso”.
Complementando lo que dice Silvia, María Fernanda , administradora de 52 años asegura que no se pueden equiparar los efectos de la menopausia como un deterioro físico femenino, porque vivimos en otra era y reflexionando dice: “hay mitos sobre la pérdida del lívido, que es tu energía vital, que perdemos el deseo sexual y no es cierto. Culturalmente, se volvió un tema vergonzante para la mujer, pero hay que verlo como una etapa normal, como cuando aparece la menarquia”.
Y hablando de mitos, Pilar diseñadora de modas de 53 años se resiste a aceptar que la flacidez, la celulitis, el sobrepeso, el sedentarismo se escuden en el envejecimiento. Sonriendo cuenta: “la revista Sports Illustrated Swimsuit le dio portada a Kathy Jacobs, una modelo nueva de 56 años que afirma que no se debe descartar a las personas por su edad, o altura. Kathy rompió todos los estereotipos de belleza en las pasarelas en Estados Unidos, demostrando con su esbelta silueta que el paso del tiempo no es excusa para abandonarse a uno mismo”.
Otra de las heroínas de esta diseñadora es la española Pino Montesdeoca quien comenzó a ser modelo a los 53 años. Pilar puntualiza: “para Pino la moda no tiene edad, ella es un gran ejemplo de que la belleza no está peleada con la edad y me encanta su frase: “envejecer no es más que otra aventura de la vida.”
La menopausia ya no es tabú
Por su parte, Mercy Dávila ginecóloga, quien pertenece a la sociedad latinoamericana de piso pélvico, a la sociedad de ginecología del Cesar, y es miembro de la World Society of Cosmetic asegura que no es un tabú hablar sobre menopausia.
La ginecóloga comparte su experiencia diciendo que cada día las pacientes consultan e interrogan más sobre esta etapa de la mujer, porque su calidad de vida se ve muy afectada, entonces todas quieren un manejo para afrontar esta situación, pero son conscientes que no es una enfermedad, sino otra etapa de la vida y enfatiza: «es un motivo de consulta muy frecuente, porque tenemos ahora muchas maneras para abordarlo.”
Pero, ¿por qué les da más duro a unas mujeres que a otras? Mercy se apresura a explicar: “esto tiene que ver mucho con su parte genética, con la manera de afrontar la vida, su estado sicosocial, la cultura en la cual vive y cómo afronta los síntomas. Algunas pacientes pueden tener todos los síntomas; como hay otras que les pasa casi inadvertida y solo lo saben por la ausencia de la menstruación, entonces depende de cada paciente, de los antecedentes maternos o familiares”.
Mercy es una abanderada de los suplementos hormonales para la menopausia, porque es lo único que ayuda a afrontar estos síntomas cuando son muy evidentes en la paciente, o afectan su calidad de vida, por eso dice: “existen los estrógenos, tenemos el estriol , todo depende de la sintomatología, si es algo generalizado, o localizado en la vagina, entonces se emplea tibolona. La oferta es amplia, lo importante es que la paciente consulte y acceda a recibir manejo, pues cada medicamento tiene unas condiciones, que repercuten en sus antecedentes.
Por último, al mencionar la discriminación que sienten muchas mujeres la doctora Dávila considera que no es un denominador común y aclara: “gracias a las recomendaciones de los ginecólogos tratantes, se le está dando un manejo. Sin embargo, no descarto que la discriminación se dé en las sociedades machistas o culturas donde existe una manera negativa de tratar a la mujer, lo cual está asociado con la violencia de género.”
Fotos: ASUIMAGENSTOCK- Pixabay- Sports Illustrated Swimsuit- Instagram Pino Montesdeoca
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