Cultura - February 27, 2020

FilsMar: una feria de cara al mar

NG February 27, 2020

0 1,416 17 min read

@NataliaGnecco

“Mi padre era un devorador de libros, de él heredé el amor por la literatura”. Con esta íntima confesión, el investigador senior, profesor titular de la Universidad del Magdalena, historiador y escritor Jorge Enrique Elías Caro

relata que cuando era niño y no tenía más libros por descubrir, leía hasta los diccionarios. Luego cuando se volvió profesional se embarcó en dos maestrías, un doctorado y varias estancias postdoctorales en el extranjero, y ahí sí, se declaró un furibundo lector.

A pesar de ser un intelectual de pies a cabezas, Jorge Enrique no abandona su espíritu caribeño. En plenos carnavales no solo tuvo tiempo para enterrar a Joselito, sino para seguir con las preparaciones de la segunda versión de la Feria del Libro de Santa Marta, FilsMar, iniciativa que impulsó para aumentar los indicadores tanto de lectura, como de escritura en su tierra y facilitar el acceso a publicaciones de calidad editorial.

Jorge Elías, quien en promedio ha llegado a leer hasta 20 libros por mes y sin exagerar se ha “devorado” más de 3000 ejemplares en su vida, trabaja para que la Universidad del Magdalena sea una institución de educación superior pública que ayude a potenciar el desarrollo económico y social de la región Caribe colombiana. Por eso su amor por la lectura es contagioso y diría que algo rebelde, teniendo en cuenta que debe conquistar lectores en una generación adicta a los teléfonos inteligentes.

Actualmente, Elías Caro es el Presidente de la Asociación de Historia Económica del Caribe (AHEC), Vicepresidente de las Asociaciones de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe (ADHILAC) y Colombiana de Estudios del Caribe (ACOLEC) y tiene cerca de 300 libros publicados a nivel nacional e internacional. Pero más allá de todo su recorrido profesional, prevalece su propósito de ayudar a que muchos magdalenenses exploren otras formas en que la condición humana puede ser percibida y entendida.

De hecho, la admiración que siente Jorge Enrique por Clarice Lispector, escritora ucraniana-brasileña, incalificable en estilo y en forma, pero reconocida como una de las más importantes literatas del siglo XX, por su lenguaje poético e innovador es una muestra más de su elevado gusto literario. Con admiración asegura: “es fascinante todo lo que escribió Lispector, a muchos les digo me ha «noqueado”, cuando la he leído”. Para no apartarse de otra de sus grandes pasiones, la historia, el escritor costeño se declara eterno admirador del historiador británico Erick Hobsbwam, pues lo considera un hombre de mucho recorrido, un gran intelectual.

La industria editorial presente en FilsMar

Aprovechando un momento de descanso en su apretada agenda, Jorge Enrique Elías Caro nos cuenta los por menores de la segunda versión de la Feria del Libro de Santa Marta, del 19 al 24 de mayo del 2020.

Jorge, ¿cómo será la programación cultural, académica y profesional de este año?

El tema central se denomina «Vive la cultura de cara al mar». Este año contamos con una programación que incluye más de 300 actividades académicas y culturales, con invitados internacionales de España, Francia, Puerto Rico, Canadá, Costa Rica, República Dominicana, Brasil, Argentina, y distintos departamentos de Colombia. Habrá conferencias, conversatorios, presentaciones de libros, talleres de formación, seminarios, actividades lúdicas y recreativas para todo público, no solo universitario sino en general.

¿Tienen algún país como invitado especial?
No hay un país invitado como tal, pero sí una gran galería internacional del libro caribeño, en el que todos los países que integran la cuenca del Caribe estarán presentes con una muestra representativa de libros alusivos a estudios del Caribe en las distintas áreas del conocimiento y las expresiones culturales. Tendremos muestras editoriales con publicaciones procedentes de Cuba, México, Costa Rica, República Dominicana, Panamá y las Antillas. La muestra general, no solo de la galería caribeña, sino de toda la Feria contará con una exposición de más de 300 fondos editoriales procedentes de distintos continentes, principalmente de Europa, Norte América, América Latina y el Caribe. Todo esto será reforzado con actividades académicas y culturales que harán parte de una extensa programación.

Bueno, pero ¿qué tanto leen sus paisanos?
Leen poco. El promedio de lectura está por debajo del nacional, lo que permite que la feria sea una oportunidad para incentivar no solo la lectura, sino también la escritura, además, los asistentes se pueden acercar a los libros, revistas y otros medios de publicación. Debido a las escasas librerías que tenemos en Santa Marta, este evento permite acceder a muchas obras y programas de lectura, es un espacio especial para fomentar e incentivar a los magdalenenses a leer.

¿Hay algún autor magdalenense que no haya sido valorado por la prensa nacional o por los círculos literarios del país?
Clinton Ramírez es un buen narrador y novelista, aunque es de Ciénaga, tiene muchos años de residir en Santa Marta. Es un buen escritor que merece tener mayor divulgación por la calidad de su obra. Ha ganado varios concursos y premios de literatura.

¿Qué temas prefieren los magdalenenses cuando se trata de escoger sus libros?
Los libros de literatura fueron los más vendidos en la última feria especialmente, las novelas. Las trilogías se convirtieron en un éxito, esto se pudo evidenciar con las estadísticas de ventas, las adquirieron desde adolescentes, hasta personas muy mayores.

¿Cuál ha sido el mayor reto para hacer posible la FilsMar?
Conseguir apoyo de la empresa privada. No es fácil emprender proyectos culturales en el Magdalena. A los gremios y empresarios les resulta difícil apoyar este tipo de iniciativas. Pareciera que la cultura no hiciera parte de las prioridades en las políticas de responsabilidad social empresarial. Esperemos que por la experiencia obtenida con la primera Filsmar y el éxito que resultó se motiven en patrocinarla, de esta manera podamos tener más recursos para organizar y gestionar grandes actividades académicas, lúdicas, de formación, etc.

¿Cómo promueven la participación de las casas editoriales durante la feria?
Filsmar tiene también el objetivo de acercar los escritores con las editoriales, a través de las presentaciones de libros. Realizamos ruedas de negocios para que los interesados en el mundo editorial se conozcan, así los impresores, diagramadores y diseñadores gráficos pueden interactuar con los editores. Incluso ingenieros informáticos que hacen plataformas virtuales se pueden relacionar con bibliotecarios y estos con distribuidores… Todos se conectan.

¿Hay tiempo para networking?
Tratamos de traer toda la parafernalia de la industria editorial del mundo y Colombia a Santa Marta. Es un espacio para hacer negocios, por eso es una feria, porque más allá de lo académico y cultural, también es comercial. De la primera Feria conozco casos de libros de autores caribeños que en poco tiempo ya fueron publicados por editoriales nacionales e internacionales de reconocido prestigio y surgieron de ese primer contacto durante Filsmar. Puedo dar fe de negocios que se hicieron entre editoriales y distribuidores, todo esto permite rotar las obras, tener un mayor impacto con libros impresos o digitales.

Por último, ¿cree que el legado de Gabo sigue latente en las nuevas generaciones de escritores magdalenenses?
Totalmente. No solo en el Magdalena, sino en el mundo entero al mes salen más de 10 trabajos o estudios sobre Gabo de maestrías y doctorados en universidades de Europa, Asia, Norte América, América Latina y el Caribe, lo cual demuestra la importancia de la herencia que nos dejó. El pasado 26 de febrero organicé un evento sobre García Márquez en Unimagdalena recibimos invitados de Estados Unidos, de varias universidades colombianas y superamos las expectativas. Pronto publicaremos libros sobre él y haremos una serie de exposiciones artísticas y fotográficas con imágenes de su cotidianidad. Gabo es un ser que despierta mucho interés.

Fotos. FILSMAR- Jorge Enrique Elías Caro

Agradecimientos: Edgar Salas