Un vecino que nunca duerme: Bistro à Jojo

Vivir en el centro de Montreal es una delicia y tener un vecino tan espectacular como Bistro à Jojo es un privilegio. Llegué a este bar por pura causalidad gracias a un amigo francés llamado Jeff, quien cada vez que estaba en Montreal no resistía la idea de irse a dormir sin escuchar algo de Blues al mejor estilo quebequense.

 

El bar Bistro à Jojo está situado en la popular calle St- Denis y fue fundado en 1975 por Joe Levis, quien era el propietario del restaurante El Santo Malo, localizado justo al frente del teatro St- Denis. Levis aseguraba en esa época que para poder complacer a su clientela que cada día crecía más, necesitaba un sitio donde rematar la noche y como todo el mundo le decía Jojo, el bar adoptó su sobrenombre y fue así como una simple librería se transformó en el increíble bar Le Bistro à Jojo, la casa de todos los músicos jóvenes de Montreal y la provincia de Quebec.

Como le digo a muchos amigos artistas, yo solo se tocar el timbre, pero gracias a Dios, tengo cierta sensibilidad artística y por eso me encanta apreciar el arte, es así como entré a Bistro à Jojo y quedé matriculada, le hago toda la propaganda del mundo y no hay turista que esté de visita en Montreal que yo no le recomiende este fantástico lugar. Como supe que algunos quebequenses de adopción, incluso paisanos que llevan marras viviendo en Montreal no tenían ni idea de la existencia de este palacio digno del dios Baco o Dionisio me propuse escribir este blog.

 

Lo que más me atrae de este sitio es la improvisación de los artistas en el escenario, pues Bistro à Jojo sigue siendo un punto de encuentro para lo más top de top de los artistas de Blues, Jazz y Rock and Roll. La naturalidad con la cual se integran todos es sencillamente sorprendente y se puede constatar de lunes a domingo a partir de las 11:00pm en las presentaciones en vivo. A nadie le pasa por la mente que el desconocido de la mesa de al lado puede saltar al escenario en don minutos y acoplarse a la banda sin haber ensayado previamente el show. Todo es tan natural, casual e improvisado que el resultado es absolutamente magnifico.

 

Este fin de semana me encontré con Nicolas Piguet, un quebequense que interpreta la armónica a las mil maravillas, a él también lo invitaron a subir al escenario y como siempre la mezcla fue espectacular. Nicolás me contó que estaba de paso esa noche, que era amigo del pianista y por eso lo llamaron al escenario. Con un solo guiño ya estaba acoplado al grupo, como si fuera su propio grupo. Para mi sorpresa, Nicolás resultó amante de la música cubana y la conoció al rojo vivo, pues en uno de sus viajes a la isla lo invitaron a una tarima y duro tres días tocando con un grupo cubano una cantidad de ritmos afro- cubanos.

 

Uno de mis artistas preferidos es Lewis Dave con su show “Lewis On The Rock”, el talento de este joven es desbordante, con su banda de Blues al estilo Boogie Woogie de los años 1950-60 y su Rock’n Roll, inspirado en Jerry Lee Lewis, arrasa con todo. Por algo Lewis obtuvo un reconocimiento muy merecido en el 2008 cuando resultó ganador del concurso de Blues en el Festival Internacional de Blues de Tremblant, pues ocupó el primer lugar en Quebec y el segundo en toda Canadá en este importantísimo certamen.

 

Yo los invito amigos a seguir descubriendo Montreal y no desperdiciar una velada en compañía de los jóvenes talentos musicales de Quebec… ¡ No se arrepentirán!.

 

www.bistroajojo.com
www.lewisdave.net
www.myspace.com/nickharmonica