El amor no debe doler
“Desde el año 1996 cuando empecé a ejercer mi labor como trabajadora social en las Comisarías de Familia de Bogota, sentí la gran necesidad de ejercer mi vocación ayudando y orientando a todas aquellas personas que lo necesitaban, mujeres, niños y niñas víctimas de maltrato. Mi tarea ha consistido siempre en empoderar a aquellas mujeres que por su condición lo requieren y esto no sería posible sin el aporte de mis compañeros, los psicólogos y Comisarios (as) de familia, cada cual desde su profesión hace un gran trabajo en la atención en intervención víctimas de violencia Intrafamiliar” Afirma la abogada colombiana.
La raíz del mal.
Es importante aclarar que el conflicto familiar se define como las tensiones que se presentan entre los miembros de una misma familia en torno a diferentes aspectos: conyugales, afectivos, domésticos, parentales, intergeneracionales, intergénero, etc. Se trata de diferencia de intereses, deseos, opiniones e incluso de valores.
NG ¿Qué tan válida es la aterradora cifra de medicina legal que afirma que cada cuatro días una mujer es asesinada por su pareja en Colombia?
Ketty Mejía: Si medicina legal lo afirma es muy probable que sea cierto y es que sus estadísticas obedezcan al hecho de que cada segundo una mujer es victima de violencia intrafamiliar en Colombia y muchas de estas agresiones tienen consecuencias fatales.
NG ¿Es el machismo la causa principal de la violencia intrafamiliar que se vive actualmente en Colombia?
Ketty Mejía: El machismo es uno de los patrones culturales que más ha incidido en la violencia de pareja, aunque se ha erradicado un poco, es evidente que en varios hogares aún persiste, es mas marcada tal situación por la dependencia económica y la sujeción en la que vive la mujer y sus hijos, pues ve en su compañero el único y suficiente proveedor económico y ella en calidad de ama de casa cuida y protege a sus hijos permitiendo toda violencia.
De la misma manera, encontramos otros mitos culturales que favorecen la violencia contra la mujer como la concepción de amor-pasión. Ésta es reforzada por las telenovelas y algunos géneros musicales, que legitiman desde los celos hasta los crímenes pasionales, entendiéndolos como hazañas novelescas y difícilmente como la negación de la individualidad del otro. También se asocia el amor con el sufrimiento y se habilita con dichos como “porque te quiero te aporrio” o “quien no te cela no te ama” o como decía la telenovela Leonela: “No te olvides que quien te hace sufrir es quien te ama”.
NG ¿Cuáles son los otros factores que han incidido en el aumento de la violencia en las parejas en Colombia?
Ketty Mejía: Un aspecto que tal vez es el que más favorece la proliferación de la violencia intrafamiliar, es el manejo que se le da de competencia exclusiva del mundo privado e íntimo como “cosas de marido y mujer”. Esto, acompañado del miedo al escándalo, influye de manera importante para que se calle el maltrato. De igual forma incide la consideración de la violencia como un hecho aislado atribuido a desmanes esporádicos como la furia o el efecto del alcohol.
Ketty Mejía: Según los seguidores del feminismo, la VIF es una práctica aprendida, producto de una organización social estructurada sobre la base de la desigualdad. En ese sentido, es resultado de relaciones desiguales de poder y es ejercida por los que se sienten con más derecho a intimidar y controlar. Sin embargo, desde otros sectores se han empezado a considerar otras hipótesis, como por ejemplo aquella que se plantea en la investigación “Cambio familiar y maltrato conyugal a la mujer”, publicada en 2004, del académico español Gerardo Meil Landwerlin. Él encontró que la incorporación de la mujer al mercado del trabajo y la mejora de sus niveles educativos no han significado un menor riesgo de maltrato conyugal. En otras palabras, es igualmente maltratada una mujer que labora que una ama de casa
NG ¿Cuáles son las medidas preventivas que contempla la ley colombiana para proteger a las mujeres de la violencia doméstica?
Ketty Mejía: En Colombia el Estado ha hecho un gran esfuerzo para la legislación e implementación de leyes que protejan a las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar. En este sentido la mujer tiene la opción de denunciar todo caso de violencia intrafamiliar y nuestra función primordial es intervenir de manera oportuna y eficaz en todas las situaciones de violencia. La victima puede radicar su denuncia en las Comisarías de Familias y aquí le damos con un fallo, una medida de protección que consiste en que el agresor debe abstenerse de agredir física, verbal, moral, sexual o sicológicamente, sin protagonizar escándalos, amenazas de manera directa o por teléfono ya sea por intermedio de terceras personas, en su casa o en el lugar de trabajo.
Si la victima corre peligro inminente, se desaloja al agresor con ayuda de la policía y se remiten ambos a un apoyo terapéutico para fortalecer la comunicación, minimizar grados de agresividad, consumo de bebidas alcohólicas o SPA. (Sustancias psicoactivas) Son normas sanas y pacíficas de convivencia y hacemos un seguimiento mensual.
NG. ¿Que sucede si el agresor incumple esas medidas?
Ketty Mejía: La sanción por incumplimiento de la medida de protección contemplada en la ley 294-96 modificada por la ley 575-00 es la siguiente: Si es por primera vez, una multa entre dos y diez salarios mínimos mensuales, convertibles en arresto, a razón de tres días por cada salario, consignados dentro de los cinco días siguientes a la notificación de la providencia que resuelva el grado jurisdiccional de consulta. Si el incumplimiento de la medida se repite en el lapso de dos años, la sanción será de arresto entre treinta y cuarenta y cinco días, sin perjuicio de las consecuencias penales a que haya lugar.
NG ¿Porqué las mujeres se mantienen en este tipo de relaciones violentas?
Ketty Mejía: La persona abusada se vuelve codependiente de su marido (el agresor), aún después de ser golpeada. Es frecuente escuchar esta frase: “Es que yo lo quiero tanto”. Personas que llevan años soportando golpes dicen: “Yo no me separo porque lo quiero”. Es imposible querer a una persona que te está tratando como si fueras un animal, eso es depender de esa persona.
Otro motivo por el cual algunas mujeres no se separan de este problema de codependencia, es que las anima la familia y lamentablemente la Iglesia, a permanecer con el abusador, sobre todo la familia les aconseja que mantengan esa relación por “el bien de tus hijos”. “¿Cómo vas a dejar a tus hijos sin padre?”, les dicen
Es curioso pero cuando se le pregunta a algunas mujeres por qué aguantaron maltrato durante años, la respuesta más común es: “Por mis hijos; no quería que se criaran sin un padre”. Parece una respuesta válida, pero si la analizamos profundamente descubrimos su inconsistencia. Sucede que en una situación de violencia los hijos también sufren. El crecimiento en una atmósfera de miedo, tensión y terror influirá negativamente en su desarrollo emocional y más tarde se manifestará en el abandono escolar, en el uso de drogas, en desórdenes psicológico, en violencia y delincuencia.
NG ¿Qué sucede cuando la mujer es abusada repetidas veces?
Ketty Mejía: Lo peor es que la mujer repetidamente abusada se destruye psicológicamente, su yo, su identidad individual, eso la incapacita para tomar las decisiones correctas y cae en la ambivalencia efectiva (“¡Qué bueno es él cuando no me golpea!”); su autoestima queda por los suelos hasta creer ella misma que merece tales insultos y golpes.
Cuando una persona cae a ese nivel, su capacidad de decisión queda prácticamente anulada, porque el principio vital está herido de muerte. Si a una persona así aplastada se le amenaza con un “Si me denuncias, te mato”, se sentirá paralizada. Quizás en un último intento de supervivencia reaccione, pero usando las mismas armas que a ella la han destruido. Las mujeres que aguantan una relación abusiva indefinidamente acaban perdiendo su salud física y mental, se enferman, toda la familia termina enferma. Las mujeres en situaciones abusivas pierden su autoestima. No saben protegerse, ni se dan cuenta del peligro que corren.
NG ¿Qué atención reciben las víctimas?
Ketty Mejía: Desde la perspectiva de Trabajo Social se requiere de una labor ardua para empoderar a la mujer víctima de maltrato, con poyo psicoterapéutico, además se hace necesario que el Estado pueda generar alternativas a la mujer víctima de de violencia, pero en estos momentos no existen programas de salud mental encaminados a la intervención de la problemática familiar. Desde las Comisarías de Familia se está tratando de hacer un pequeño trabajo con las mujeres que día a día son atendidas en nuestros despachos, ellas necesitan que su autoestima sea elevada, que su amor propio se despierte, que encuentre otras alternativas de vida y gestionar su propio proyecto de vida para desarrollar sus habilidades y potencialidades.
Ketty Mejía: Según las investigaciones, ambos crímenes tan aberrantes son pasionales y lamentablemente en Colombia los índices de infidelidad son altísimos tanto de parte de los hombres como de las mujeres y no hay tolerancia. Si a eso le sumamos el consumo de drogas, de alcohol, el stress, los problemas económicos, los desenlaces pueden ser fatales, todo depende de la manera como cada quien maneje su situación. Todos estos factores como el desempleo, las drogas, el estrés son un triste reflejo de la crisis del país.
Fotos: Matton Imagenes
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