Sistema de salud en Quebec: No hay cura sin remedio.
Indudablemente, fenómenos como la inmigración, el aumento de la tasa de natalidad y la falta de médicos siguen desbordando el sistema de salud en Quebec, por eso es común escuchar historias contradictorias entre los inmigrantes quienes experimentan una buena prestación de servicios médicos y otros que han vivido situaciones nefastas. Sin embargo, la gran mayoría coincide en afirmar que en casos de extrema urgencia, o cirugías de alto riesgo, el sistema quebequense es excelente.
Al igual que en las demás provincias de Canadá, el Gobierno de Québec legisla, elabora las políticas y presta los servicios de salud en su territorio. Los principios en los que se basa el sistema de salud quebequense son la universalidad, transferibilidad, integralidad, accesibilidad y administración pública. Es así como la prioridad presupuestaria recae sobre este servicio que tiene la particularidad de responder a todas las necesidades socio sanitarias. Prácticamente, los años sesentas marcan el inicio de la accesibilidad a la salud fundamentado en la equidad. En 1961 por ejemplo se instauró el seguro de hospitalización con acceso universal a los servicios hospitalarios gratuitos. Luego, en el 97, se agregó un programa universal de seguros de medicamentos, que consiste en que el Estado y las compañías privadas de seguro ofrecen un seguro por medicamentos a todos los hombres y mujeres de Québec, sin considerar su edad, sus ingresos o su estado de salud.
Como la experiencia varía según el paciente o mejor dicho como a cada inmigrante le haya ido en “el paseo”, hablé con el doctor Comlan Amozou M.Sc, MD ciudadano canadiense, oriundo de África, quien trabaja en una clínica al norte de Montreal para que me despejara algunas dudas sobre el tema. Comlan es portavoz de la Coalición de las organizaciones de médicos diplomados en el exterior, (CAMEDE). Presidente y fundador de la organización Médicos Extranjeros, y médico voluntario de varias causas humanitarias en el mundo entero.
N.G ¿Qué opinión le merece el sistema de salud en Quebec?
Comlan Amozou: En Quebec contamos con uno de los mejores sistemas de salud del mundo, en el sentido que cuando uno se enferma no es necesario sacar una tarjeta de crédito para que nos atiendan. Sin embargo es un sistema que se debe mejorar, actualmente la accesibilidad está fallando porque las listas de esperas son muy largas, pacientes con enfermedades graves que necesitan ser intervenidos deben esperar porque existe una carencia de recurso humano alta, es decir no hay médicos, ni enfermeras, por eso algunas clínicas se han visto obligadas a suspender sus servicios.
N.G ¿La salud es un servicio público solamente?
Comlan Amozou: Podemos decir que aquí el Estado, es quien asegura a todas las personas, el paga a ese doctor que usted consulta. Es un sistema un poco paradójico también porque tenemos médicos que se instalan en una clínica privada, pero que su salario lo pagan los contribuyentes. Además tenemos clínicas en donde los doctores están afiliados a la Superintendencia de Salud de Quebec, y otras clínicas que no están afiliadas y funcionan de manera privada. La mayor parte de médicos son afiliados, pero esto se presta a que algunos se aprovechen de la escasez y es así como también existe el sistema privado.
¿Qué tan importante es tener un medico particular?
Comlan Amozou: Imagine el sistema de salud como una casa, la puerta principal es el acceso, es decir lo que se denomina su “medico de familia” es el primer piso y todo el mundo debe tener uno, de lo contrario, debe buscar uno, pues él determina qué tipo de enfermedad presenta el paciente y lo remite a un especialista. Desafortunadamente tenemos entre 800 mil y un millón de quebequenses que no tienen un médico de familia, si hablamos de un tratamiento, un doctor general cuesta menos dinero que un especialista y aquí es donde se presenta el gran lunar negro.
N.G ¿Por qué cree usted que no se ha podido aumentar el recurso humano?
Comlan Amozou: Indudablemente en Quebec hay cerca de tres mil médicos graduados en el extranjero que vienen de Europa, del Medio Oriente, África, que podrían ayudar a mejorar la demanda. No obstante las instituciones profesionales que son responsables de dar una solución a esta carencia, les cierran las puertas.
N.G : ¿Por qué?
Comlan Amozou: Es una pena, pero no ha habido una voluntad política para integrarlos y se debe encontrar la solución, el Gobierno es responsable de la gestión de la diversidad cultural. Aproximadamente tenemos 400 que han respondido a todas las exigencias de los colegios de medicina, que han aprobado sus exámenes y esperan para ser integrados en la profesión. Si un medico decide inmigrar a Quebec no puede ser penalizado por no escoger Ontario, donde vemos que la situación si ha mejorado, que integran a los médicos diplomados en el exterior en un porcentaje mayor, pero acá no existe esa voluntad. Hace pocos días ajustaron los salarios de los médicos en Quebec y ahora un doctor que es pagado por los contribuyentes tiene un salario de un millón de dólares, es un terreno muy lucrativo, pero el acceso es extremadamente reglamentado. Debemos integrar al resto de médicos formados en el extranjero y acabar con la penuria.
N.G ¿Cómo se podría lograr esa integración?
N.G. ¿Qué labor podrían hacer conjuntamente?
Comlan Amozou: Debemos trabajar juntos y mirar cuál es la mejor práctica/ especialidad extranjera que puede venir a inmigrar a esta provincia para poderlos integrar más fácilmente al sistema de salud de Quebec.
N.G ¿Y los estudiantes de especializaciones en medicina?
Comlan Amozou: Este grupo representa otra circunstancia muy peculiar, donde lo único que cuenta es el factor económico. Resulta que en universidades como McGill tenemos médicos provenientes de Emiratos Árabes, Kuwait, Arabia Saudita, que son formados en el extranjero pero tienen el dinero necesario para especializarse aquí, ellos hacen su residencia por cinco años , obtienen su experiencia y pueden ejercer aquí, pero prefieren irse de regreso a su país. Lo más triste es que tenemos médicos canadienses o residentes permanentes que desean ejercer en la provincia, pero no tienen acceso a la residencia o práctica porque es el dinero que decide.
N.G Finalmente, cuál es la salida más viable?
Comlan Amozou: Debemos encontrar una solución concertada entre todos los actores del sistema medico, sentarnos en una misma mesa, pues las universidades y los colegios de medicina nos han excluido no estamos representados allí. Mire, hace unas semanazas se lanzo un nuevo plan de salud pero no hay consenso, es solo un pequeño grupo que presenta un plan que financia el Gobierno, pero en dos años volvemos al punto de partida, es un dinero perdido, porque sino hay una concertación, no se mejora el sistema. Mire, existe un chiste que refleja nuestra realidad actual: ¿Sabe usted cual es la ciudad del mundo en donde la gente puede sobrevivir más a una crisis cardiaca? Montreal, porque hay muchos médicos que son taxistas.
Fotos: Dees Site
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