Quién manda a quién

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Un nuevo dilema afronta la Casa de Nariño, esta vez entorno al comportamiento del Presidente Álvaro Uribe, quien no tiene pelos en la lengua cuando se trata de defender su posición y sus ideas. Lamentablemente los continuos roces entre el Ejecutivo, la Corte Suprema de Justicia y la oposición, hicieron que el Vicepresidente, Francisco Santos se atreviera a pedirle al Presidente que sacara una bandera blanca.

La respuesta que Uribe le dio al Vicepresidente Santos, fue ambigua , pues se escudó en la tesis que las discusiones enriquecen el “debate político”, esto a sabiendas que le es muy difícil quedarse callado. Mientras tanto la bola de nieve sigue rodando con mayor impulso debido a las revelaciones que han hecho El Tiempo y la Revista Semana concernientes a la reunión que sostuvieron el secretario jurídico de la Presidencia Edmundo del Castillo y el secretario de prensa César Mauricio Velásquez con delegados de ‘Don Berna’, el pasado tres de abril en la Casa de Nariño, porque supuestamente tenían información que comprometía a la Corte Suprema.

Posteriormente el presidente de la Corte Suprema, Francisco Ricaurte, dijo en La W que el alto tribunal acudiría a la Corte Penal Internacional para denunciar ‘un complot entre funcionarios de la Casa de Nariño y paramilitares’ contra el alto tribunal. Como si fuera poco, el fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno, de visita en Colombia por estos días advirtió sobre el riesgo que existía al dejar que los crímenes de los paramilitares y sus aliados políticos quedaran en la impunidad.

La conclusión de todo este intercambio de acusaciones y “choque de trenes”, es que no está claro el papel que cumplen nuestras instituciones, no sabemos quién manda a quién, existe un meollo entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial muy complejo y a la vez muy peligroso para cualquier democracia que se respete. En Colombia la Corte acusa a Uribe y viceversa; la Fiscalía abre investigaciones, luego se cierran por errores de procedimiento o porque no le correspondía a la Fiscalía sino a la Corte o a la Procuraduría investigar y en fin, se está perdido el “sur” …como dice un amigo, en lugar de decir “el norte”.

La imagen que dejamos en el exterior es de completo caos, ojala que el Presidente sea más prudente con sus declaraciones, que baje el tono de sus señalamientos, que trate de ser un poco mas conciliador, porque al fin de cuentas no es la primera vez que se presentan choques entre los poderes ejecutivo, legislativo y el judicial, pero lo que estamos viviendo ahora es atroz y la poca confianza que tienen los colombianos en las instituciones se esta perdiendo. La Suprema Corte de Justicia ha hecho un trabajo ejemplar al investigar a todos los políticos involucrados en la parapolitica, si hay o no hay complot de la Corte en contra de la Casa de Nariño o viceversa, del Presidente en contra de la Corte, no lo puedo afirmar, pero lo cierto es que necesitamos claridad sobre las funciones y limites de cada uno de los Poderes, de lo contrario seguiremos en el mismo circulo vicioso.