Quebec busca su norte
Independientemente que yo sea liberal hasta los tuétanos, hay que reconocer que Charest tiene visión futurista, es amigo de la globalización, le cabe la provincia entera en la cabeza y no le tiene miedo a los retos. Para él Quebec tiene un tesoro en bruto, pues la hidroelectricidad unida a la explotación metalúrgica serán la clave del futuro , así lo específico a medida que mostraba dónde estaban los principales yacimientos de níquel, zinc, platino, plata, hierro, titanio e incluso diamantes. “Tenemos un territorio que posee dos veces el tamaño de Francia y es nuestro” con estas palabras de introducción Charest describió varios viajes de exploración que ha realizado en esta zona que comprende cerca del 70% de Quebec, ahí se están realizando ya los estudios, existe un presupuesto asignado y varios profesionales quebequenses trabajan en los proyectos, hasta encontró algunos paisanos de Sherbrooke durante su visita oficial.
Asimismo, el Plan Norte contempla un acuerdo con los habitantes indígenas de estos territorios conocidos como Inus y políticas de conservación del medio ambiente, pues según lo reconoció el Primer Ministro todo lo que el hombre hace en la naturaleza produce un impacto y el objetivo de su gobierno es minimizarlo. Con todas las expectativas que este proyecto suscita, para mi es claro su mensaje político: “Yo puedo construir el futuro de Quebec” Y parece que varios periodistas mordieron el anzuelo, pues hoy todos hablan de la posibilidad de tener elecciones provinciales antes que finalice el 2008, para mi que no midieron el bombazo que lanzó el Gobierno: Acá están las alianzas para el progreso, el desarrollo del Plan Norte , pero son ustedes, los sufragantes quienes finalmente tienen la palabra. O marchan hacia el progreso o se quedan atascados en las discusiones lingüísticas del francés y los cambios a la Constitución quebequenses que son el caballito de batalla de Madame Marois y Mario Dumond.
Mejor dicho con la presentación del Plan Norte Charest se juega su reelección para aspirar a una mayoría en la Asamblea Nacional, sabe que su labor está por la mitad del camino, tiene varias tareas pendientes y por eso se toma la molestia de enunciarlas, como es el caso de la firma de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Mientras tanto la oposición se pronuncia pero sin proponer algo que supere la supuesta ficción, por un lado los pequistas desempolvaron un documento del 2001 para decir que los liberales son unos “copietas” y los adequistas se declaran de acuerdo con el Plan Norte, no sin antes advertir “que ojala sea no sea puro tilin tilin y nada de paletas”.
Bajo estas circunstancias la oposición no tiene otra salida diferente a reencaucharse, mejor dicho hacer lo que llaman los expertos un “Progressive Politics reloaded” si quieren verdaderamente derrotar al gobierno de turno. Por lo pronto todos sin excepción, liberales o no, debemos orientar nuestra brújula hacia el norte, leer mas sobre las propuestas de estos proyectos, debatirlos y no desestimar las enormes riquezas naturales que posee el territorio quebequense. Nota: Para más información pueden navegar en la página web http://www.plq.org/ no creo que haya detectores antiliberales.
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