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Cultura - April 19, 2011

Eliana: el vallenato no me quita la feminidad.

Dicen que los consejos de las abuelas nunca fallan. Es por eso que lo primero que se le viene a la mente a mi prima Eliana María Gnecco Martínez cuando le pregunto por  el lanzamiento de su primer CD  y cómo  terminó cantando vallenatos, es  la imagen de su abuela Elvia   Cerchairo.  Eliana estudiaba derecho  en la universidad Externado  cuando  la mamá de su papá fue recluida en una clínica porque padecía de  diabetes. Una tarde mientras la acompañaba, la señora Elvia le dijo: “No vayas a dedicarte a la  política, tú tienes que ser cantante, porque los artistas viven felices, no tienen tantos problemas”.

 

 

Lo que  parecía una simple sugerencia , le quedó dando vueltas en la cabeza, pues desde  muy pequeña Eliana cantaba  en el colegio, era la voz líder de su grupo  y  aprovechaba cualquier recreo para cantar a pulmón herido.  Su abuela falleció hace varios años pero sus sabias  palabras le permiten evocar hoy otros recuerdos y sonriendo me dice: “ Yo hacía presencia en todos los actos cívicos del colegio, presentaba los bailes típicos, como la puya, el pilón, hacia discursos,  etc. En una ocasión cuando le hicieron un homenaje al compositor vallenato  Gustavo Gutiérrez, interpreté  la canción El Cariño de mi Pueblo,   le gustó muchísimo y  me felicitó”.

 

Durante  su vida de bachiller Eliana desarrolló el amor por la música y cantar era una de sus grandes pasiones. Sin embargo, ser artista estaba fuera de  discusión porque en su entorno familiar la idea no era muy aceptada. Fue así como ingresó a estudiar derecho, pues sentía que debía cumplir con una tarea que le habían impuesto, entonces  los códigos desplazaron  la  música. “Tengo una gran amiga de la universidad que se llama Inés Gaviria, es hermana de José Gaviria quien presenta  Factor X.   Las dos  soñábamos con poder cantar, era la única colega abogada que deseaba ser artista como yo, entonces nos reuníamos con amigos y al compas de una guitarra  nos desahogábamos un poco” . Recuerda  Eliana.

El tiempo pasó,  ambas se graduaron e Inés se lanzó primero al mundo artístico en  Estados Unidos. Mientras tanto Eliana daba el sí en la iglesia y realizaba otro de sus grandes sueños: Ser esposa y madre. “Recuerdo que estando ya  casada, a las parrandas que asistía en Valledupar,  siempre me invitaban  a cantar y lo hacía espontáneamente con el beneplácito de  Ricardo, mi esposo. Un día uno de mis amigos que vivió un tiempo en Canadá  me dijo que veía  los programas de American y Canadian  Idol, y que yo debería ir a  un concurso así,  esto me causó mucha risa, pues  sentía que  estaba  lejos de mi alcance”.

Tiempo después, Eliana entabló amistad con un grupo muy  reconocido en Valledupar llamado El Trío de Oro,  uno de sus integrantes, Leonardo Salcedo la  escuchó por casualidad,  la invitó a cantar con ellos y enseguida  le propuso  grabar una canción, con el pretexto de  inmortalizar su voz para el resto de su vida.

Salcedo le insistió mucho para que fuera a su estudio,  hasta que finalmente aceptó y  le propuso  cantar  Cautivo en tus Redes de Fernando Dangond  Castro. “Leonardo  improvisó en su  guitarra  y grabamos ese demo, le   mostré a mi esposo y a varios amigos ese CD y  me  insistieron en grabar algo más. Fue así como de parranda en parranda íbamos ensayando las canciones que a ellos le gustaban más,  hasta que completamos diez  incluyendo  Brindis, una balada de la argentina Soledad Pastorutti “.  Explica Eliana  con pasión en su voz.

El repertorio del  CD está listo y en estos momentos ella prepara el  lanzamiento, previsto para  el  primer semestre del 2011, con mucho entusiasmo agrega: “mi repertorio es clásico, no hay ninguna canción  inédita, pero son todas en guitarra y eso me gusta porque  las mujeres que han incursionado en el vallenato como por ejemplo Lucy Vidal, Liliana Geney lo han hecho con acordeón, pero a mí me parece que  se escucha  mejor con guitarra y eso me  distingue de las demás”.


Rumbo a Monterrey.

El  productor y compositor Leonardo Salcedo  es el responsable que el talento de Eliana  traspasara de lo privado a lo  público, gracias a su amistad con  Eliecer Jiménez , integrante  del  Festival Vallenato de Monterrey, la voz de Eliana Gnecco se escuchó   en tierras mexicanas.
Esta oportunidad fue muy especial para ella como artista,  por eso no duda en relatar  los detalles: “Cuando Eliecer  le   preguntó a  Leonardo que había de nuevo por  Valledupar, le   enseñó mis canciones grabadas en su estudio e inmediatamente  el representante del Festival me llamó desde México para invitarme a este Festival,  me puse súper nerviosa, Ricardo ajustó sus vacaciones a la fecha que nos dieron y ambos viajamos a México”.

Eliana quedó impresionada con lo mucho que saben sobre el vallenato colombiano en México,  pues tanto los organizadores como los concursantes y el público conocen a todos los Reyes Vallenatos de Colombia, a los compositores, absolutamente todo, por eso asegura: “ Me sentí neófita frente al conocimiento de ellos, los  Reyes Vallenatos de Monterrey son  muy preparados,  fui acompañada por Leonardo Salcedo y  Yahir Meza,  canté con acordeón y me sentí  muy bien recibida, como invitada especial”

Armada de mucha seguridad y amor por el folklore colombiano, Eliana subió al escenario luciendo el tradicional sombrero volteao e interpretó   Oye Tu del compositor Octavio Daza, evocando  ese momento asevera: “   El concurso de Monterrey  es muy similar al que tenemos en Valledupar, los jurados  saben de vallenatos y al igual que aquí, el acordeonero es la figura más importante”.


El vallenato es un género  machista.

La historia de las mujeres en el vallenato tiene ya muchos capítulos escritos, Patricia Teherán,  las Diosas del Vallenato, Adriana Lucía, Las Musas del Vallenato,  Lucy Vidal,  Maria José Ospino y recientemente Anne  Gil.

Al preguntarle a Elianna cómo ve esta evolución me responde sin titubear: “De Patricia Teherán a nuestros días, pienso que sigue siendo complicado para la  mujer ingresar en este  ámbito musical. Los  vallenatos tienen genero y pareciera que uno pudiera perder la feminidad, no deja de existir la sensación que una mujer que toca el acordeón es un poco varonil, pero pienso que todo depende de la mujer, en mi caso,  no siento que pierdo mi feminidad si canto vallenatos.”.

Para ella  el vallenato es machista,  hay canciones que no se pueden variar: “Por ejemplo la canción El Playero ¿cómo cantarla sin  mantener el género masculino? pero la canto con mi voz, con  mi estilo. Cada día se ve más aceptable que las mujeres estemos en este ambiente  tan masculino“

A pesar de ser  empírica, de reírse cuando le preguntan dónde estudió  porque siempre contesta  jocosamente que hizo un curso en el Sena; A pesar de promulgar  que canta por obra y gracia del  Espíritu Santo porque nunca ha estudiado un pentagrama, pero sabe manejar todas las notas, tonos, etc. Eliana cuenta ya con muchos seguidores comenzando por su esposo y manager,  Ricardo Barros Pavajeau y  su biógrafo José Antonio Larrazabal Parodi, quien asegura que la artista  ha recibido muchos elogios de músicos, compositores y arreglistas que reconocen su impecable capacidad interpretativa no solo en el género vallenato sino también en la ranchera y en la balada. Famosos como Jorge Oñate y Peter Manjarrez  con frecuencia la invitan al escenario en las parrandas y fiestas donde coinciden.

Asimismo, Larrazabal sostiene que  Eliana tiene  una voz exquisitamente melodiosa, con diferentes matices y tonalidades, que imprime carácter y versatilidad a su interpretación; delicada pero con mucha fuerza, vivida, sentida, la voz de Eliana  le imprime verdadero sentimiento a cualquier canción. “Sus ancestros musicales se remontan a su abuelo Ramón Martínez, quien fuera guitarrista consagrado e hijo de Felipe Martínez , famoso músico violinista de principios del siglo XX en todo el Magdalena Grande Colombiano”  Puntualiza Larrazabal.

Finalmente,  Rafael Oñate Rivero, periodista e investigador vallenato, autor del compendio Vallenatos Inmortales,  se mostró muy complacido  de conocer los adelantos en la carrera artística de Eliana y añadió: “He seguido los pasos de Lalo, su hermano quien interpreta muy bien el acordeón, saber  que Eli prepara  ahora el lanzamiento de su primer CD me  llena de emoción, porque sé que tiene  muy buena voz, desde jovencita la subían a las tarimas y hasta le  propuse a su familia  que fuera ella la encargada de grabar los jingles en de sus campañas políticas,  eso no se me olvida”.

Fotos: Eliana Gnecco

Agradecimientos: Antonio Larrazabal Parodi Rafael Oñate Rivero,

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