Natalia Gnecco Arregocés es una periodista y comunicadora social colombiana graduada de la Universidad de La Sabana. Posee experiencia en escritura periodística, investigación, relaciones públicas y comunicación. En 2009 fundó el Festival LatinArte en Montreal y fue nombrada una de las siete personalidades del año. También es autora de la novela "La promesa" y “Son mis huellas y hay camino”. Habla con fluidez inglés, francés e italiano.
Hablar de posconflicto es hablar de reparación de víctimas y en este contexto uno de los personajes de la reconciliación 2014 que vale la pena resaltar es la senadora Sofía…
“Cada cuadro tiene una vida única. A veces no sé cómo continuar, por un ataque de pasión destruyo lo que estoy pintando o eso se convierte en algo diferente hasta…
El viejo refrán de nadie es profeta en su tierra le caería de perlas a Martín Movilla, quien recientemente fue escogido como uno de los diez hispanos más influyentes de…
“Es hermoso”, así describe Colton Burpo su experiencia en el cielo, la cual inspiró a su padre Todd a escribir un libro que se convirtió en el primer Best- Seller…
“La violencia intrafamiliar no tiene nacionalidad, ni estrato social”, con estas palabras Ketty Mejia Orozco, abogada egresada de la facultad de Derecho de la Universidad Libre, especializada en Derecho de…
Fue amor a primera vista lo que sintió el padre de Saúl Polo cuando llegó a estudiar a Montreal en 1975 y descubrió la ciudad de los juegos olímpicos, la…
If Oscar Peterson, the great Canadian pianist of jazz were alive, and could share only a few moments with Jose André Montaño, he would be astonished at how quickly and…
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero hay situaciones que ameritan acudir a ciertos tipos de estructura comparativa, para invitar a la reflexión, por eso vale la pena recordar que…
Todos conocemos a Grecia en azul y blanco, un país de extraordinaria belleza, con una historia riquísima, cuna de la civilización, de la democracia de la filosofía, de las artes,…
Dicen que los ojos son el espejo del alma, pero no todos tenemos el talento de desnudar con los ojos todas esas historias urbanas impregnadas de violencia, arte, política, amor…