Natalia Gnecco Arregocés es una periodista y comunicadora social colombiana graduada de la Universidad de La Sabana. Posee experiencia en escritura periodística, investigación, relaciones públicas y comunicación. En 2009 fundó el Festival LatinArte en Montreal y fue nombrada una de las siete personalidades del año. También es autora de la novela "La promesa" y “Son mis huellas y hay camino”. Habla con fluidez inglés, francés e italiano.
Era una tarde soleada en el centro de Bogotá, de esas que rara vez la espesa nube que controla las precipitaciones en el sector de la torre de Colpatria nos…
“Cuando era niño, un médico le dijo a mi mamá que yo nunca serviría para nada”. Con este desolador diagnóstico Jeison Aristizábal un joven con parálisis cerebral que creció en…
“A mi carro le grito cuando corro, le pido que se mantenga derecho antes de una carrera, pero después lo felicito, lo consiento mucho y si no lo veo todos…
Siempre he pensado que la muerte de los grandes artistas se puede comparar con un sueño profundo, sueño del cual siempre despiertan gracias a la grandeza de sus obras, piezas…
Eran las siete de la mañana y el reloj corría despavorido como de costumbre, cuando de llegar temprano al trabajo se trata. De repente Luisa recibió una llamada del Banco…
Recuerdo que cuando estábamos en noveno año de bachillerato una de nuestras compañeras del colegio falleció a causa de anorexia, una enfermedad para entonces desconocida en nuestro argot juvenil, pero…
Con una melena de rizos dorados que juguetean en su rostro y contrastan con sus profundos ojos cafés, Sebastián Barros derrochaba toda esa energía propia de los niños a los…
En medio de lluvias, vientos, relámpagos, truenos, rayos el mundo revivió una tormenta, pero esta vez no era la “perfecta” como la película, sino una “política”, gracias a la maratónica…
El efecto viral que provocó el documental “Marriage Market Takeover” , (La rebelión del mercado matrimonial), en las redes sociales la semana pasada, sigue despertando mucho interés, pues descubre la problemática…
Cuando por primera vez vi a mi amiga Sandra trastear con sus libros, crayolas y colores pensé que se encontraba a punto de recibir en su casa a un “terremotico”…