Juan Rossi y el referéndum italiano
El resultado del referéndum italiano ha tenido un eco enorme en la esfera política mundial, muchos titulares de prensa
resaltan esta proeza de reducir en un tercio el tamaño del Congreso, lo cual permitirá al Estado ahorrar 1.000 millones de euros en 10 años. Esta noticia, que pareciera solo impactar al sistema legislativo italiano, tiene repercusión en muchos países latinoamericanos como Colombia y Venezuela, donde existen comunidades italianas.
Nadie mejor que Juan Rossi, coordinador de segundas lenguas electivas y de estudios culturales, adscrito al Departamento de Lingüística de la Universidad Metropolitana en Caracas Venezuela para analizar este tema. Rossi posee una licenciatura en historia en Estudios Italianos de la Universidad de Pisa en Italia, es especializado en historia de Europa y tiene un diplomado en Estudios Políticos Contemporáneos. Actualmente, cursa una Maestría en Estudios Diplomáticos y Relaciones Internacionales con el Instituto de Estudios Globales de Madrid- España. Es profesor de italiano, de cultura italiana y se dedica a la investigación histórica.
Juan, ¿cuáles son la repercusiones del triunfo del sí en el referéndum?
Más allá de la reducción del número de congresistas, representa un ahorro de entre 66 y 120 millones de euros al año para el Estado italiano, los cuales podrían ser destinados a otras áreas como la salud o la educación, sectores que han sufrido un recorte presupuestal en los últimos tiempos. Sin embargo, considero que es una pérdida de representación de sectores de la sociedad italiana que evidentemente no podrán ser escuchados, porque al ser reducidos son menos los partidos políticos que podrán acceder al Parlamento italiano.
Asimismo, me preocupa que las subcomisiones, tanto de Cámara como Senado, al ver reducido el número de legislativos a 345 tendrán menos miembros y en consecuencia, la duración para la aprobación de leyes será mayor, porque habrá menos personas trabajando en un Proyecto de Ley o en un Decreto en el Congreso. Se prolongarán los tiempos tanto para la discusión de artículos, como para la lectura.
¿Cambiaría entonces la distribución de fuerzas políticas en el Congreso?
Este resultado busca eliminar un gran número de partidos que están en la política italiana, otorgándole el monopolio a los partidos de centroizquierda y centroderecha, incluyendo al Movimiento Cinque Stelle, el gran promotor de esta reforma a la Constitución, que redujo el número de parlamentarios. Pienso que los más favorecidos serán el Movimiento Cinque Stelle, el Partido Democrático (PD) la Liga (LN) de Matteo Salvini; Forza Italia (FI) de Berlusconni, que es de centroderecha y el de derecha, Fratelli d’Italia (FDI).
¿Y los minoritarios?
Dudo que las organizaciones políticas minoritarias puedan subsistir y esto llevaría a un sistema de partidos un poco más concentrados, a cinco partidos de cierta fuerza que son los que se tendrían que repartir los escaños tanto en la Cámara Alta, como en la Baja, lo de que de alguna manera facilitaría la posibilidad de crear alianzas al interior del Congreso, para obtener las mayorías necesarias y poder gobernar. Además, al hablar con menos fuerzas políticas será más fácil lograr esa mayoría.
¿Cuáles son los antecedentes políticos que rodean este triunfo del referéndum italiano?
Recuerdo que en el 2016, Matteo Renzi, exministro italiano, intentó llevar a cabo una serie de reformas constitucionales, que incluían la eliminación de la figura de la provincia, e incluso el bicameralismo en Italia, pues se aseguraba que los costos del proceso legislativo italiano eran muy altos. Renzi pertenecía a Gobierno de coalición, en el cual el Partido Democrático tenía la mayoría.
Sin embargo, sus propuestas fueron rechazadas, un 59 % votó en su contra en un referéndum, pero curiosamente esto constituye el antecedente de la reforma de los artículos 56, 57 y 59 que fueron aprobados ahora en el 2020. Renzi se inspiró en las reformas liberales hechas por los países latinoamericanos cuando colapsó el modelo desarrollista (años cincuentas) y se propuso reformar el Estado, a través de la reducción del gasto público. Con su derrota se produjo su renuncia y una crisis política en Italia.
¿Y más recientemente?
Volviendo al 2020 esta reforma que acaba de ser aprobada fue una de las banderas del Movimiento Cinque Stelle durante su campaña electoral en el 2018 y es importante recordar que esta iniciativa de la reducción del número de miembros del parlamento recibió el espaldarazo de los partidos de derecha, e Izquierda; de extrema derecha y extrema izquierda. Desde que esta propuesta se dio a conocer, los italianos pensaron en la mala relación que existe entre los parlamentarios y el pueblo, pues es vox populi que los legisladores ganan muchísimo dinero, pero no justifican su salario. Existe un divorcio entre la clase política y la ciudadanía.
¿Posponer las votaciones previstas para marzo, debido a la pandemia influyó en la toma de decisión de los italianos?
No creo que haya influido en el triunfo del sí el hecho de haber corrido el calendario del referendo de marzo a septiembre. La crisis sanitaria tan fuerte que produjo el covid-19 alcanzó una tasa de mortalidad del 15 %, pero el resultado habría sido el mismo, de repente variaría el porcentaje de los votantes a un 65% a favor del sí, pero no creo que hubiera vencido el no. La mayor parte del electorado lo apoyaba.
¿Qué repercusiones tiene este resultado para la diáspora italiana?
Evidentemente sí hay una pérdida de representación, de posibilidad de que las voces de estas comunidades italianas en el extranjero sean oídas. Es una pérdida fuerte, se están reduciendo en un 33 % los parlamentarios, pues senadores pasan de 12 a 4; y diputados de 12 a 8. Si antes había un diputado por cada 90 mil italianos en el extranjero, ahora tendremos un diputado por cada 140 mil y va a ser más difícil que en Roma se escuche la voz de la diáspora italiana.
Es muy difícil que un Gobierno que ha optado en estos momentos por la austeridad con este recorte de parlamentarios ponga su atención en enviar fondos de ayudas a los connacionales que se encuentran en situación de riesgo, especialmente en países como Venezuela o Argentina en donde los Estados de Derechos están siendo vulnerados. Estas comunidades resienten las crisis económicas que afectan a estos países especialmente en Venezuela, por eso, en cuanto a mí respecta, hay una pérdida peligrosísima de representación y de voces que no van a ser escuchadas por el gobierno italiano. Se va a producir un alejamiento entre las comunidades italianas del exterior y el gobierno italiano, y aquí es donde la Farmesina o el Ministerio de Relaciones Exteriores Italiano tendrá que buscar un punto de equilibrio para subsanar esta pérdida de representación.
De hecho, Italia se convierte en el país con la menor representación en el Parlamento con respecto a su población dentro de la Unión Europea, porque se tendrían 0.7 diputados por cada 100 mil habitantes, la sitúa por debajo de Alemania y Polonia, que son los países que menor representatividad tienen.
Si el régimen bicameral de Italia se mantiene, al igual que actuales representantes ¿Cuándo entraría en vigor el resultado del referéndum?
Si este Gobierno mantiene la coalición entre el Partido Democrático y el Movimiento Cinque Stelle la reducción entraría en vigor desde las próximas elecciones políticas previstas para el 2023, una vez que los nuevos senadores y diputados tomen posesión entrarían en vigencia las reformas aprobadas. Recordemos que el período legislativo es de cinco años en Italia.
Ahora bien, al reducir el número de senadores y diputados podría darle más poder a la presidencia de la República y al presidente del Consejo de Ministros, quien realmente ostenta el poder en Italia a través del Parlamento. Quizás esto produciría más adelante una reforma electoral y del sistema de Gobierno que podría hacer que Italia fuera una República más presidencialista que parlamentaria, algo muy parecido al sistema político de Francia
¿Pero persisten los contradictores de este referendo, unos incluso hablan de la restricción de la voluntad popular?
Bueno, uno de los mayores contradictores es Antonio Tajani, fundador del Partido Forza Italia donde milita Berlusconi, quien dice y abro comillas “esta reforma está mal hecha, mal prevista, porque se limita a recortar escaños de manera demagógica y habrá partes enteras del país que no tendrán representatividad territorial”. Tajani se refiere a ciertas regiones geográficas formadas por alcaldías que quedarían sin ningún tipo de representación.
Hablando sobre la reforma electoral, ¿crees que se dé a corto plazo?
Indudablemente viene un debate parlamentario sobre el modo de cambiar la Ley Electoral para ajustarla a esta reforma, porque el hecho de reducir el número de parlamentarios en más de un tercio obliga a cambiar las reglas de juego. Según Tajani, algunas regiones geográficas quedarían sin representación y habría que reformar la Ley Electoral para devolverles ese derecho, aunque sea de un diputado o senador por cada zona geográfica.
El escenario post referéndum apenas está comenzando y trae muchas secuelas. Creo que habrá que re acomodar las fuerzas políticas italianas y el gran perdedor es la extrema derecha, el partido de Matteo Salvini, la Liga, (LN) y pierde mucho, porque Italia se la está jugando por un pacto entre los partidos de centroderecha moderado, centroizquierda y el Movimiento Cinque Stelle, para dejar por fuera al Partido Salvini, que se distingue por sus posiciones anti inmigración y enfoques racistas bastante extremistas.
¿Por qué hay descontento en Italia con los miembros del Parlamento?
Los sueldos de los parlamentarios en Italia son bastante altos, muchos ciudadanos consideran que los legisladores ganan demasiado por no hacer nada y son bastante impopulares, al igual que sucede en América Latina o en Colombia. La gente acusa a los legisladores de tener muchos privilegios y ventajas frente a un desempeño deficiente, les dicen que están de vacaciones, etc. Este descontento fue la bandera del Movimiento Cinque Stelle para iniciar la reforma, una medida populista como respuesta al clamor ciudadano.
¿Consideras que estas medidas de austeridad en el gasto público puedan tener eco en Latinoamérica?
Si un país como Italia, que es la octava economía del mundo, toma medidas para reducir los miembros del Parlamento podría ser una buena señal para aquellos países de América Latina que tengan voluntad de combatir la corrupción, disminuir el gasto público que produce el peculado y el robo de fondos públicos por parte de funcionarios inescrupulosos.
Aunque no sé hasta qué punto nuestros gobernantes estén interesados en combatir la corrupción o el déficit fiscal, pues del Río Grande hacia abajo todos los gobiernos son populistas y sabemos que el populismo necesita de grandes inversiones, de gasto público con un tono propagandístico; de inyectar dinero inorgánico en la sociedad, para que la gente crea que están haciendo una buena gestión, cuando es todo lo contrario. La verdad no creo que los gobiernos latinoamericanos estén muy interesados en restringir sus gastos.
El número de senadores vitalicios se limita a cinco con la reforma, ¿Quiénes tendrán ese derecho ahora?
Antes de aprobarse esta reforma, se establecía que podrían ser cinco, pero había un vacío en la interpretación, de manera que tanto el presidente como el Parlamento podían postular a varias personas. En ocasiones se llegó a tener hasta 12 senadores vitalicios, pues si el presidente lo consideraba procedente se lo otorgaba a ciudadanos que hubieran hecho un aporte significativo a la ciencia, o cultura italiana. A esto se sumaban los expresidentes de la República, quienes una vez culminaban su período de seis años podrían ser senadores vitalicios. Ahora las reglas de juego quedaron muy claras y son máximo cinco.
Por último, ¿existe un futuro prometedor para Cinque Stelle y el Partido Democrático después de la aprobación del referéndum?
Bueno todo depende de la gestión de esta coalición de Gobierno, en Italia hay muchos temas álgidos como el aumento de la delincuencia por el crecimiento de la inmigración ilegal; el descontento por el manejo de la economía; el problema estructural, el déficit fiscal, etc. No veo claro que esta reforma signifique un fortalecimiento o debilitamiento para estos partidos políticos, todo depende del manejo que le den al tema económico y al manejo de la pandemia de aquí al 2023.
El Movimiento Cinque Stelle es un partido populista que hace un gasto público tremendo, prueba de ello es el Reddito di cittadinanza que otorga una cierta cantidad de euros mensuales para medicinas o gastos cuando tus ingresos mensuales no son muy altos, esto es adicional a la pensión social. Además, lo considero más un movimiento antisistema que de izquierda, y es evidente que existen muchas fricciones internas, diferencias ideológicas en la coalición con el Partido Democrático que eventualmente se podrían resquebrajar.
El camino por recorrer es largo, por ahora se están haciendo las cosas bien respecto a la pandemia, pero no es un éxito del Cinque Stelle, ha sido un triunfo de la estructura sanitaria italiana, de los asesores en materia de salud que optaron por la reapertura gradual para contener la expansión del virus, pero el reto por lograr dinamización de la economía en Italia es muy grande.
Fotos: Pixabay
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